Me fui sin saber muy bien que me esperaba. Ignorante, debo reconocerlo, creía que Perú no era mas que Machu Picchu. Elegí mi destino solo por conocer esas místicas ruinas. Estuve en Lima, una ciudad realmente hermosa, sin embargo, por dentro, solo ansiaba llegar a Machu Picchu.
Pero tremenda fue mi sorpresa cuando llegué y empecé a recorrer las callecitas de Cusco.
Unas callecitas mágicas, que desprenden historia. La historia de una ciudad que fue el núcleo del Tawantinsuyu, la capital del Imperio, el ombligo de la tierra, según la lengua Inca.
A cada paso por esas calles empedradas, angostas, de frentes antiguos y balcones trabajados, sentís que se te llena el alma de colores, sabores y aromas tan únicos como la ciudad.
Caminar esas calles es caminar la historia. Es imposible no enamorarte perdidamente de su gente, amable, sencilla y completamente desprejuiciada.
Conforme van pasando los días, y uno se va adentrando en su pasado, en su cultura, crece la necesidad de querer saber y ver mas y mas.
El terrible desastre que se desató en Cusco me impidió conocer Machu Picchu, el motivo principal de mi viaje. Sin embargo, no estoy triste, y mucho menos enojada, ya llegará el tiempo de volver. De eso no tengo dudas.
Cusco me llegó realmente al corazón. Mi vida necesitaba un giro, un cambio quizás, no sabia muy bien donde estaba parada y hacia donde iba. Estar lejos de casa, separarme de la rutina que día a día me condiciona, abrir la cabeza a otra cultura y llenarse de ella, es una experiencia única.
No puedo explicar cuan bien me hizo este viaje. Sinceramente, es imposible. Volví con la cabeza y el alma renovada. Llena de sensaciones nuevas o quizás no tan nuevas, pero si, olvidadas.
Me olvidé de mi, de esa Blonda paranoica, histérica y melodramática que soy día tras día. Y fui esa que me gustaría ser siempre. Una mina de 24 años, segura de si misma, libre, llena de alegría y ganas de vivir, que no se martiriza la cabeza con estupideces sin sentido, que no se enrosca con cosas que le hacen mal, que piensa solamente en vivir hoy, y que es absoluta y completamente feliz.
Cosas que no puedo evitar hacer una y otra vez
Hace 5 años